Llevaba muchísimo tiempo queriendo escribir este blog y, después de más de un año dándole vueltas, por fin me he animado. En principio, simplemente pretende ser un medio para ir enseñándoos las fotos de los postres que voy haciendo y, en función del tiempo que tenga y, de si os han gustado (algunos tendréis incluso la oportunidad de probarlos) subiré las recetas.
Este blog no habría sido posible sin todas esas personas que a lo largo de los años han ido alimentando mi afición repostera. Gracias a mi madre y a mi abuela que tuvieron la paciencia de enseñarme desde bien pequeña las elaboraciones báśicas de los postres clásicos y no tan clásicos, a todos los amigos (y familiares de amigos) que me han ido regalando las recetas de sus mejores postres y a mis compañeros de trabajo que, durante los dos últimos años han hecho de conejillos de indias y han probado con paciencia todas las recetas que he ido elaborando desde que se apoderó de mi esta fiebre repostera.
Gracias especialmente a mi hermano por diseñar este blog, su logo y demás paquete gráfico que, debido a mi indecisión, ha tenido que cambiar hasta en tres ocasiones y, gracias también especialmente a mi chico que me anima y apoya cada día a seguir con mi aficción y que, a pesar de que no le gusta mucho el dulce, soporta con paciencia que una o dos veces por semana nuestra cocina esté llena de cachivaches, cacharros y demás ingredientes.
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